Ver la contratación como un proceso y no como un golpe de suerte es el cambio de mentalidad más poderoso que puede hacer un líder.
La contratación es un proceso y no un golpe de suerte.
El cambio comienza con pequeñas acciones cotidianas. No esperes a las grandes revoluciones. Pregunte, cuestione, cambie su forma de pensar y desafíe a los demás a hacer lo mismo.
La innovación comienza con pequeñas acciones cotidianas.